¿Estás listo para hacer un salto en el pasado? Esta visita guiada dedicada a La Última Cena de Leonardo da Vinci, solo para grupos pequeños, te permitirá conocer mucho mejor una de las mentes más brillantes de la historia y descubrir la increíble génesis de una de las obras maestras del Renacimiento italiano.
Ingresa con tus entradas sin colas
La visita guiada de la Última Cena para grupos pequeños es una de las etapas obligatorias para cualquier persona que pase algunos días en la capital Lombarda. Patrimonio UNESCO y obra maestra absoluta de la historia del arte, la pintura parietal renacentista representa una de las cúspides profesionales de la carrera de Leonardo, el resultado perfecto de años de investigación técnica y expresiva. Es precisamente la importancia que recubre a esta obra y la necesidad de conservarla con atención y devoción maníaca que ha llevado al museo a adoptar una rígida política en la organización del volumen de ingresos, escalonándolo a cada 15 minutos. Gracias a esta exclusiva visita con entrada sin colas tendrás la oportunidad de ingresar directamente al refectorio evitando largas colas y viviendo una experiencia inolvidable con total serenidad.
La fascinante historia del Cenáculo Vinciano
El Cenáculo Vinciano con su encanto intemporal, su fuerza comunicativa y su belleza, enamora desde siempre a cualquiera que se detenga a verlo. Esta visita es la oportunidad justa para conocer mucho más. Descubrirás la génesis, los detalles y las leyendas que lo circundan, además de las extraordinarias circunstancias de su ideación. Realizado bajo petición de Ludovico II Moro entre 1494 y 1498, la pintura ocupa la pared norte del refectorio del Convento, adyacente al Santuario de Santa María delle Grazie. Se trata de la representación más famosa de la Última Cena, tal y como se describe en el Evangelio según Juan. Leonardo, que no amaba la técnica del fresco, estudió una mezcla experimental a base de aceite, huevo y témpera grasa que le permitía hacer ajustes en el tiempo. Pero el compuesto, en los años sucesivos a su realización, empezó a agrietarse y desprenderse del muro (el cual además se encontraba bordeando las cocinas del refectorio, lugar húmedo por excelencia) creando fisuras y haciendo extremadamente difícil su conservación. La disposición de las figuras, el uso del color y la perspectiva encantaron a los históricos del arte por siglos, favoreciendo el florecimiento de teorías acerca del verdadero significado y mensaje que el pintor quería transmitir. Una de las famosas hipótesis histórica, ya desmentida, presentada en la novela de Dan Brown El Código da Vinci según la cual Juan, la figura sentada al lado de Cristo, sería realmente a María Magdalena. Nuestro consejo es el de aprovechar al máximo el tiempo que tendrás a disposición para admirar cada detalle particular presente en esta pintura. La Última Cena de Leonardo da Vinci, que sobrevivió milagrosamente a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, nunca dejará de sorprender y provocar preguntas.
Recurre a un guía experto
La compañía de un guía profesional, experto, simpático y cautivador realmente marcará la diferencia durante esta visita privada para descubrir la Última Cena de Leonardo. Una figura preparada que sabrá responder a todas tus preguntas, dudas o curiosidades con competencia, convirtiendo la visita en una experiencia rica y completa. Déjate llevar en este viaje en el tiempo y en la genialidad de una de las mentes más brillantes de la historia.
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